Este fin de semana hemos estado de monte por la zona de Somiedo (lagos de saliencia y el valle). Es un enclave natural que es parque natural y a su vez reserva de la biosfera.
Salimos desde Torrestío, pueblecito leones desde donde sale una pista hacia el alto de la Farrapona. Es una subida bonita pero larga que se puede hacer especialmente dura si no se está en forma. Lo bueno es que el entorno natural es magnífico con la peña Ubiña detrás en el horizonte y un valle de pasto cercano.
Hasta aquí todo bien, algo sorprendido por el tráfico de coches que había (cuando he estado otras veces no lo había, más que algún que otro ganadero) e inocente de mi pensando: “A la gente le gusta fastidiar el coche y lo que le espera por la parte asturiana todavía!!”
Inocente sí, pero también lleno de rabia, frustrado e indignado es como me hallé cuando llego al alto de la Farrapona y me encuentro que las autoridades asturianas habían hecho ni más ni menos un PARKING!!!!
Incluyendo obviamente una hermosa carretera asfaltada desde el valle hasta el alto. No faltaba detalle oye, parking para autobuses, para un montón de coches, sin contenedores de basura para que las personas puedan tirar toda la basura que quieran al suelo etc, etc.
Estoy a 1500 metros de altura pero el alma se me ha caído al subsuelo. Es increíble el sentimiento porque me he sentido como si hubieran atentado contra todo lo que he respetado y amado desde pequeño. Domingueros, pisapraos, turistas……todo daba cabida allí. ¿Pero esto no es un parque natural? ¿no es reserva de la biosfera? ¿no era alta montaña donde nos encontrábamos los montañeros (con más o menos experiencia)?
Obviamente el caramelo se lo han puesto en la boca a los ladrones de coches, gente que le encanta ensuciar el campo, pirómanos, Carlos Sainz que harán de sus delicias por las noches con el scaletrix que han construido aumentando el ruido a los pobres animales…nada, con un poco de suerte tendremos autopista muy pronto.
Y lo peor una estúpida señal de “camino autorizado solo para ganaderos” para acceder a los lagos, que sin barrera ninguna, ni ningún tipo de vigilancia la gente se salta a la torera, metiendo quads y coches hasta más allá de lo imaginable. A uno de estos coches, un BMW coupé negro flamante con tapicería de cuero (no es broma) lo paré en el camino de acceso para indicarle que no se podía pasar que era uso exclusivo de ganaderos. Ni corto ni perezoso me contesta que tiene pase de periodista. Creo que mi cara lo decía todo porque el tipo se quedo medio sorprendido. Aún así en su insistencia para seguir, me pregunta si está muy lejos el primer lago para seguir en coche.
Vamos a ver, puedes preguntar a cualquier otro, pero a mí, justo a mí NO. En el tono más amable posible (ninguno) le conteste que sí que estaba lejos pero que adelante si quería estropear el coche (versión light de lo que le contesté realmente). Ojala este personaje y su flamante rubia glamurosa que decoraba el asiento del copiloto y que no habrá visto una bota de montaña ni en un escaparate, se les haya roto la dirección y se hayan caído por el barranco.
Así me marché de una de las zonas que más me gustaban de monte para no volver probablemente jamás. Estoy seguro que ningún montañero nunca pidió esa carretera que además no conecta ningún pueblo por lo que es meramente turística.
“Agradezco” enormemente la ineptitud de los políticos asturianos
que me han demostrado una vez más a los que estamos fuera que no sólo no vemos inversiones para que podamos volver algún día, si no que además nos hacen sentir cada vez más avergonzados de sus actos. Es una pena que para el disfrute de millones siempre paguemos la minoría, supongo que es ley de vida y hay que aguantarse.
Siento el rollo pero sigo muy quemado con la situación. Para mí es como haber puesto un mega puerto sólo para que puedan ir los veleros deportivos jodiendo todas las playas y olas.